
Hace unos días, un huésped nos mandó esta interesante reflexión, después de pasar unos días navegando por las islas San Blas a bordo de nuestro velero. Nos permitió publicarla en este blog que nos complace compartir con todos vosotros. Gracias Julián Sanmartín.
“El mes pasado contraté un charter con Pantalasa, una bonita goleta con tres camarotes para huéspedes, para navegar en San Blas y visitar sus islas y fondeos. Fue una experiencia maravillosa. Aprendí que la vida puede ser muy diferente. Nunca antes había comido pescado tan fresco como durante estos días. Sacábamos literalmente el pescado del agua para comerlo, tan solo el necesario para el día. Después de navegar por las Islas San Blas en el velero de Judit y Nacho, me dí cuenta que allí, todo tiene un valor diferente en comparación con lo que llamamos “primer mundo”. El snorkel en San Blas es extraordinario, pues a la vez que disfrutas de sus fondos coralinos y peces tropicales, te permite pescar para la comida o la cena. Nada es tan sencillo y armónico con la Naturaleza.
No precisábamos pescar más de lo necesario, porque al día siguiente podríamos hacerlo de nuevo. Como los indios kuna, tomábamos del mar lo que necesitábamos para el día, sin preocuparnos el futuro, el futuro es hoy. Pasamos cuatro días disfrutando de la buena compañía de nuestros amigos y tripulación, navegando de isla en isla, extasiados por la hermosura de San Blas, los mágicos colores del atardecer, contemplando el vuelo de los pelícanos, el tenue brotar de la cabeza de las tortugas fuera del agua, tan solo escuchando el silencio a nuestro alrededor, sintiéndonos cómodos y en paz por esta forma sencilla de vida. Y mañana, a pescar de nuevo!
Deja una respuesta