Un único continente, PANGEA; un único mar, PANTHALASSA…
Así configuraron los clásicos nuestro planeta mucho tiempo antes de que nuestro actual intelecto empezara tan siquiera a desperezarse.
Un único Continente uniría todas las tierras que conocemos actualmente, Pangea, del griego para “todas las tierras”, y un único Mar, Panthalassa, del griego para “todos los mares”, lo rodearía majestuoso, silente, como ausente, tranquilo, observando a esa criatura, quizá nacida de sus mismas entrañas, sabedor de su futuro devenir…
Alfred Wegener elaboró la teoría de la “deriva de los continentes”, según la cual en un principio los continentes estarían unidos en tan solo un único supercontinente, el cual fue disgregándose hasta formar, con el paso del tiempo, la actual configuración geológica en la que vivimos.
Y dado este pasado histórico tan atractivo, nos sedujo la idea de volver a los clásicos llamando a este nuestro proyecto de viajes “pantalasa”, en la esperanza que su “devenir” sea tan polifacético, seductor, variado y atractivo, como lo son los distintos trocitos de tierra en los que nos encontramos unidos-divididos los seres humanos.
